Desde hace más de 40 años, Harlequin diseña, desarrolla e instala tarimas y tapices de danza y de escenario para los sectores de la danza, el teatro y el espectáculo.
En este momento, no existe ninguna norma en materia de tapices y tarimas de danza en Francia. Lo que sirve de base por el momento son las últimas recomendaciones del Centro Nacional de la Danza de París en materia de tarimas para el acondicionamiento de estudios de danza. Estas recomendaciones datan de junio de 2008 y estipulan lo siguiente:
“La calidad de una tarima de danza depende de su homogeneidad y de la ausencia de puntos duros. Las tarimas Harlequin, instaladas en tresbolillo sobre bloques de elastómero, reducen los puntos de rigidez presentes en los suelos tradicionales de listón doble”.
“A la fecha, no existe ningún texto que señale las normas de construcción de una tarima de danza. Sin embargo, la norma DIN 18032, parte II, relativa a las características de los suelos deportivos, constituye actualmente la referencia de los fabricantes.»
Para verificar la conformidad de nuestras tarimas de danza con los requisitos de inspección y con los establecidos por la Dirección de Música, Danza, Teatro y Espectáculos (DMDTS) de Francia, le invitamos a ponerse en contacto con Michèle Kergosien, arquitecta asesora de la DMDTS:
Michèle Kergosien
Ministerio de Cultura y Comunicación
Dirección de Música, Danza, Teatro y Espectáculos
53, rue Saint-Dominique, F-75007 Paris
Correo electrónico: Michele.kergosien@culture.gouv.fr
Las tarimas de danza de listón doble son obsoletas. En efecto, la calidad de una tarima de danza depende de su homogeneidad y de la ausencia de puntos duros. Las tarimas Harlequin, instaladas en tresbolillo sobre bloques de elastómero, reducen los puntos de rigidez presentes en los suelos tradicionales de listón doble, que hoy en día se consideran obsoletos. Cuando Nuréyev ensayaba en un nuevo lugar, seleccionaba su “plancha”, como decía él, palpando con la mano. De hecho, ubicaba los lugares situados entre los listones que le procuraran una amortigüación suficiente. De esta manera, trataba de evitar los puntos duros, situados en las intersecciones de los listones. Esta anécdota nos recuerda lo poco uniforme que resulta el amortiguamiento del sistema de listones dobles. Con los suelos de danzae Harlequin, los bailarines se sienten completamente seguros sobre el suelo, pudiendo así concentrarse exclusivamente en la coreografía.
Los suelos deportivos, también llamados “comerciales”, tampoco están adaptados en modo alguno para la danza y carecen de las características inherentes a la definición de lo que los bailarines llaman un “buen suelo de danza”. Solo los suelos especialmente diseñados y desarrollados para la práctica de la danza cumplen estos requisitos.